Conocer cómo perdonarse a uno mismo, es uno de los procesos de introspección más valiosos e importantes, que podemos hacer por nosotros y nuestro bienestar. Detectar la manera en la que podemos mejorar como personas, nos ayuda a evolucionar y crecer.
Algunas personas sufren bloqueos que les impiden soltar lo que les hace daño, y no se permiten sentirse mejor con ellas mismas. Esto, acaba por suponer una merma en su día a día y repercute negativamente en su salud mental y emocional. Este es el motivo por el que es esencial aprender a perdonarnos a nosotros mismos.
Aprender cómo perdonarnos a nosotros mismos, es un proceso que requiere de aceptación y compasión por nosotros y por lo vivido. En muchos casos, repetimos patrones inconscientes que heredamos de nuestros ancestros y que hunden sus raíces muy profundamente.
Aprender a perdonar y perdonarnos requiere de recorrer un camino que es, ante todo, una toma de conciencia sobre quiénes somos y de dónde venimos. Solucionar conductas que nos acompañan generación tras generación es tan liberador como reparador.
Por este motivo, descubrir y entender nuestros patrones de conducta supone un proceso de crecimiento y evolución espiritual que nos permite liberarnos y aceptarnos tal como somos. Así, reparamos y subsanamos las actitudes que estaban ancladas en nuestro inconsciente.
Los motivos por los que no somos capaces de perdonarnos a nosotros mismos pueden ser muy diferentes, pero la raíz de todos ellos provienen de causas que, en la mayoría de ocasiones, son inconscientes y forman parte de nuestra historia familiar.
En ocasiones, nuestro ego es castigador, porque así lo hemos heredado de nuestras figuras de referencia. De esta manera, no nos permitimos cometer errores y nos castigamos por ello.
Otras veces, la culpa viene con nosotros generación tras generación sin haber sido conscientes de ello. Así, cuando esta carga nos ha acompañado durante toda la vida, no tenemos las herramientas necesarias para aprender a soltar y perdonarnos.
Entre las causas más frecuentes que nos impiden perdonarnos a nosotros mismos, se da cuando perdemos algo muy valioso para nosotros. Esto puede ser: una pareja o cualquier otra relación o suceso importante en nuestra vida.
En todos estos casos, la persona es incapaz de soltar lo que pasó para comenzar a actuar de otra manera. Se autocastigan y su diálogo interno les paraliza, de manera que no pueden salir de la culpabilidad y la angustia.
Saber cómo perdonarse a uno mismo es más complicado que perdonar y aceptar a los demás. La mayor parte de las veces, de manera inconsciente, somos los jueces más implacables con nosotros mismos.
El proceso para perdonar y perdonarte consta de diferentes fases, que requieren de tiempo, para ser integradas e interiorizadas en nuestro ser. Todo el trabajo que realicemos en nosotros mismos, implica también una evolución en nuestro linaje familiar. Para ello, será necesario transitar estas cuatro procesos:
Sea lo que sea que haya sucedido, es momento de quitarse la venda y observar, con toda la claridad que nos permita nuestro nivel de conciencia, lo que ha ocurrido. En este punto, lo más importante es que seamos honestos con nosotros mismos.
Este ejercicio implica ser capaces de reconocer aquello que no hemos hecho bien. Nunca podremos soltar y perdonar algo que no sabemos qué es. Por eso, debemos dar concreción a aquello que queremos perdonarnos.
Cada situación requiere su acción, y a su vez, estas acciones pueden traernos consecuencias negativas. Estos son los hechos de los que, en un momento dado, podemos arrepentirnos.
Asumir que no lo hicimos de la mejor manera, es un acto de honestidad con nosotros mismos, que nos acerca hacia el bienestar y el perdón. A su vez, es también una señal de valentía y madurez que, aunque no puede revertir el pasado, nos hace evolucionar y aprender.
No estamos acostumbrados a sentirnos. El ritmo de la sociedad nos lleva a una velocidad que hace que nos olvidemos de nosotros mismos, de quienes somos y de para qué estamos aquí. Entrar en nuestras profundidades nos llevará a darnos cuenta de todo ello.
Al tomar contacto con los sentimientos, que nos llevaron a actuar de una forma errada, podremos descubrir por qué lo hicimos y comprender cuáles fueron las emociones que sentimos en ese momento. En estos casos podemos preguntarnos:
Es habitual que repitamos comportamientos heredados, que hemos normalizado dentro de nuestro sistema familiar. Por ejemplo, si toda mi vida he visto que los conflictos se solucionan a gritos, es normal que en la adultez, repita este mismo patrón.
Esta última fase del perdón hacia nosotros mismos, es el momento de entrar en contacto con nuestras emociones. Permitirnos sentir, sea lo que sea, es un proceso necesario, y fundamental para sanar y soltar.
Cuando no actuamos de la mejor manera, o cometemos un error que nos lleva a perder algo de valor para nosotras, es necesario que sepamos darnos el tiempo de perdonarnos, y tratarnos bien. Soltar lo que sucedió es un acto de amor y compasión hacia nosotros mismos.
Cuando conseguimos soltar, podemos mirar al futuro de manera optimista y saludable. Esto no significa obviar el error que cometimos, sino, que hemos aprendido todo lo que debíamos, y tenemos herramientas nuevas para comportarnos diferente la próxima vez.
Soltar y perdonar es el primer paso para cambiar y transformarnos a nosotros mismos. Pero, para que el perdón sea genuino, es necesario emprender un proceso de introspección, que nos lleve a conocer las causas de las acciones que hemos llevado a cabo hasta ese momento.
Las personas que se permiten cometer errores y se perdonan a ellas mismas, son capaces de alcanzar mayor plenitud en la vida, y ampliar su grado de conciencia. Son amables con ellas mismas y con los demás, y se dan la oportunidad de cambiar para sanar.
El acto de amar y perdonarse a uno mismo, va directamente ligado con el nivel de autoestima de la persona en cuestión. Cuanto más baja sea la confianza que tenemos en nosotros mismos, mayores serán los niveles de ansiedad, culpabilidad o depresión.
Saber perdonar a los demás y a nosotros mismos por los actos cometidos, es necesario e imprescindible para limpiar nuestra sombra e ir acercándonos hacia nuestra verdadera esencia personal y espiritual.
En nuestra historia familiar, hay experiencias que se han venido repitiendo generación tras generación, y patrones de conducta que están tan anclados a nuestro inconsciente, que necesitaremos de apoyos y guías para recorrer este camino hacia desaprender.
Tomar conciencia de esta herida emocional, y pedir ayuda, es un acto de valentía que te acercará a sanar las experiencias que te hacen daño y que se repiten en tu vida.
En Academia Nadaji buscamos acercarte a tu bienestar a través del contacto contigo mismo y con tu historia familiar. Para ello, ofrecemos formaciones en constelaciones familiares que te ayudarán a introducirte en lo más profundo de tu linaje familiar.
El objetivo de las constelaciones familiares es ayudarte a encontrar la raíz de los comportamientos que no te dejan vivir en plenitud. Gracias a ellas tomarás conciencia del papel que has venido a cumplir en tu sistema familiar y de qué manera tus ancestros viven en ti.
Ofrecemos una formación práctica y profunda desde el primer momento, para que tengas a tu disposición herramientas y preparación para ser constelador y al mismo tiempo trabajar sobre ti mismo. Se trata de una formación que te invita a profundizar en las diferentes áreas de tu ser.
Otra de las herramientas que te ayudará en este proceso de perdón es la meditación guiada de autocompasión. En nuestros retiros de sanación ancestral la ponemos en práctica en un espacio seguro y libre en el que te sentirás arropada y acompañada.
Sanar nuestra relación con la madre, abuela y mirar aún más profundo hacia ese linaje de mujeres que tuvieron vidas de sometimiento, silencio y dolor nos ayudará a sanarnos y perdonarnos a nosotras mismas.
Entre las muchas herramientas terapéuticas que trabajamos en nuestros retiros, encontrarás ejercicios de respiración ovárica, alquimia femenina, dinámicas para sanar las memorias transgeneracionales, movimientos de constelación para rescatar y liberar traumas, sanación de memorias de abuso, sometimiento y no merecimiento o ejercicios de sanación de memorias uterinas.
Deseamos que este artículo te haya acercado a aprender cómo perdonarte a ti mismo. En todo caso, si tienes alguna duda sobre este u otro tema relacionado con tu crecimiento personal o espiritual, puedes ponerte en contacto con nosotros sin compromiso. En Academia Nadaji trabajamos al servicio de la vida y estamos deseando ayudarte.
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