Sanar el linaje femenino para empoderarte

Puede que no sea muy habitual para ti escuchar hablar sobre la sanación del linaje ancestral femenino. Sin embargo, se trata de una herramienta poderosísima para resolver conflictos y brindar a tu vida todo el bienestar que necesitas. 

A este mundo has venido a evolucionar, pero, puede que no sepas cómo hacerlo sola. Sanar a tus ancestros y conectar con la sabiduría ancestral femenina que habita dentro de ti, te ayudará en tu proceso de empoderamiento y crecimiento personal. 

Sanar las memorias ancestrales

Tus ancestras son la línea de mujeres que bajaron a este planeta para evolucionar y aprender antes que tú. Entre ellas se encuentran tu madre, tu abuela, tu bisabuela materna, y así sucesivamente hasta completar tu línea hereditaria. 

Cada una de tus antecesoras vivieron experiencias que te brindan herramientas a día de hoy. Sus pensamientos y emociones tienen todavía peso en tu camino de vida, seas o no consciente de ello. 

Sanar el linaje femenino significa sanar tu árbol genealógico desde la raíz. Cuando venimos a este mundo, traemos una cantidad específica de óvulos, esto quiere decir que, desde que estabas en la tripa de tu madre, tenías fijada tu cantidad de óvulos para el resto de tu vida. 

De la misma manera sucedió con tu madre, con tu abuela y así sucesivamente. De uno de esos óvulos naciste tú y, por lo tanto, viniste con una información genética grabada en tu ADN. Pero no solo recibiste esto, también se hicieron parte de ti sus vivencias. 

Lo que le sucedió a tu abuela durante su vida te afecta a ti, porque se lo traspasó a tu madre cuando ella estaba embarazada de ti. Y así sucesivamente, de manera que, sanarte a ti, es sanar a todo tu linaje ancestral femenino. 

¿Qué impacto tiene sanar tu linaje femenino? 

Tus heridas y conflictos de hoy, tienen mucho que ver con las vivencias de tus antecesoras. De ahí, que sanar a tus ancestras sea encontrar tu paz, y con ello, mejorar la relación contigo misma y con los demás. 

Si te descubres a ti misma haciendo compras compulsivas o comiendo de manera impulsiva, puede que tenga que ver con heridas por sanar dentro de tu linaje familiar femenino

Nuestro ADN genético y emocional está estrechamente ligado al de nuestro linaje ancestral. Sus traumas, dolores y carencias son ahora nuestros. Por eso, si nuestros ancestros no supieron cómo resolverlo, es tarea nuestra hacerlo para alcanzar nuestro bienestar. 

Todas las cargas de tus ancestros se alojan en tu cuerpo, creando corazas, especialmente en el útero, pechos y zonas íntimas y simbólicas de lo femenino. Sanar y liberar estas memorias es símbolo de salud física, emocional, mental y espiritual de la mujer. 

Cuando la liberación de memorias se realiza, es natural abrazar el arquetipo de la Divinidad interior de cada mujer, que es la vibración más alta de nuestra esencia, de nuestra pureza y fuerza. 

¿Cómo me afecta sanar mi linaje familiar femenino?

Puede que te estés preguntando, “¿de qué manera me impacta a mí todo esto?” La respuesta es concisa: mucho. 

Todas las mujeres de tu familia viven hoy dentro de ti. Sus miedos, culpas, desamores, fortalezas, cargas o dolores siguen arrastrándose generación tras generación, esperando ser sanados y transformados. 

Ser consciente de ello y detectarlo hará que suceda la magia. El momento en el que nos damos la oportunidad de transformar nuestro sistema familiar, y limpiar las viejas memorias femeninas que nos acompañaron durante eones, activa un profundo proceso de sanación. 

Todas las mujeres de tu árbol genealógico hicieron lo que pudieron con su nivel de comprensión y consciencia. Amarlas, honrarlas y perdonarlas, es recibir lo que heredamos de ellas con orgullo y profunda paz. 

Sanar a tu madre

Tus ancestros tienen un lugar muy importante en la persona que eres hoy día. Pero tu madre es el pilar fundamental de tu ser. Se trata de la figura más cercana en tu línea familiar, y la que determinará cómo te relacionas con el mundo.

Sanar la relación con tu madre es la mejor manera de cambiar tu patrón de conducta contigo misma y con los demás. Para ello, existen herramientas que puedes poner en práctica para tomar decisiones conscientes sobre lo que quieres atraer a tu vida. 

Herramientas terapéuticas para sanar los ancestros 

Gracias al nivel de consciencia que hemos alcanzado en nuestros días, podemos poner en práctica diferentes herramientas que nos ayuden a liberar memorias y sanar nuestro linaje familiar femenino. 

Trabajar nuestra feminidad, desde nuestro útero y ovarios, nos ayudará a alcanzar la fuerza y empoderamiento necesarios para sentirnos bien con nosotras mismas. Existen muchas herramientas para que puedas conseguirlo: 

  • Respiración ovárica

Esta técnica de origen chino se basa en el control de la respiración. Gracias a ella, podrás contactarte con tus ovarios y recibir toda la información que necesitas en este momento para sanar tu linaje. 

La “respiración ovárica” que se sustenta en la medicina china, antigua práctica del Qi Gong que tiene como eje la respiración consciente.

  • Alquimia Femenina

Este método te ayudará a liberar emociones para efectuar tu gran cambio. Alcanzarás la fuerza necesaria para romper con los patrones familiares que están dañando tu bienestar. Gracias a ella podrás discernir los deseos propios de los heredados.

  • Dinámicas para sanar las memorias transgeneracionales

Con estas dinámicas podrás sanar memorias de abuso, sometimiento y no merecimiento que están instaladas en tu ADN emocional. La memoria celular desbloquea experiencias vividas y situaciones de estrés que no fueron resueltas por nuestros ancestros. 

Con este sistema de trabajo sanaremos memorias que hacen referencia a situaciones traumáticas relacionadas con la gestación, la concepción o el nacimiento, que nos traen problemas a la hora de mantener un proyecto personal o gestar nuestro propio bebé.

  • Movimientos de constelación para rescatar y liberar traumas

Las constelaciones familiares son herramientas terapéuticas a través de las que podrás observar cómo se comporta tu sistema familiar alrededor de un conflicto. En función del lugar que ocupan las personas que tienen parte en él, se detectan las alteraciones o desórdenes que pueden estar teniendo lugar en este sistema familiar. 

Una constelación tiene como objetivo acompañar a las personas implicadas a restablecer el equilibrio y liberarse de las lealtades del clan

  • Ejercicios de sanación de memorias uterinas

Los ejercicios de sanación de memorias uterinas son una herramienta terapéutica que, por formar parte del aparato reproductor femenino, tienen una fuerza especial para sanar nuestro linaje ancestral femenino

Con ella, viajarás desde tu gestación a los diferentes momentos de tu vida para tomar consciencia de cuáles son los programas inconscientes que pueden estar entorpeciendo tu camino. 

Con la meditación para sanar el útero y los diferentes rituales trabajaremos sobre las memorias ancestrales y los recuerdos inconscientes de sufrimiento, sometimiento y dolor que guardamos en este órgano.

  • Ejercicios de empoderamiento

La puesta en práctica de ejercicios de empoderamiento hará que tomemos consciencia de la fuerza interior que nos habita, de nuestra capacidad y potencial para controlar nuestras decisiones y expresarnos. 

Gracias al empoderamiento y estos ejercicios de amor propio lograremos movilizarnos para una mayor acción política, social y económica. Emprender un proyecto de vida o actuar para mejorarlo. 

Retiro de sanación del linaje ancestral femenino

retiro sanar linaje femenino

Las mujeres hemos emprendido un camino sin retorno hacia el empoderamiento propio y de nuestro linaje ancestral femenino. La mejor manera de hacerlo es recolocarnos en el lugar que nos corresponde dentro de nuestro sistema familiar.

Los retiros de sanación del linaje ancestral femenino de nuestra academia son una hermosa oportunidad para hacerlo y dar a nuestras antepasadas el lugar que se merecen; reconocerlas, honrarlas y agradecerles.

En ellos, hacemos un trabajo intensivo en el que entramos en lo más profundo de los problemas familiares y vivencias de nuestros ancestros. Limpiaremos sus desórdenes, cargas o lealtades para poder vivir plenamente y libres de cargas. 

En nuestros retiros, pondremos en práctica todas las herramientas de empoderamiento y sanación del linaje ancestral femenino que hemos nombrado previamente. Si quieres ir practicando, puedes echar un vistazo a la meditación sanando a mi madre y ancestros femeninos.

Es nuestro momento para encontrar nuestro lugar en el mundo y reivindicar lo femenino. Sanar nuestra relación con la madre, abuela y antepasadas y mirar aún más profundo hacia ese linaje de mujeres que tuvieron vidas de sometimiento, silencio y dolor. 

Hemos elegido el corazón de Montserrat para llevar a cabo este retiro. Exactamente en L’Hort de la Riera, en una casa que se integra en perfecta simbiosis con los campos, los bosques y la Riera del Cornet.

Encontrarás un espacio perfecto y seguro para abrirte a la memoria antigua de fuerza, sensualidad y dones que alberga la sangre de tu linaje. Y no lo harás sola, habrá otras mujeres acompañándote. 

Serán cuatro días donde te sentirás acompañada y sostenida para poder sanar hasta donde quieras o puedas. En Academia Nadaji estamos comprometidas con el camino de sanación femenino y queremos acompañarte en este proceso para que alcances la plenitud, felicidad y bienestar que buscas.

Si tienes alguna duda sobre este u otro tema relacionado con la sanación ancestral femenina y con la tuya propia, puedes ponerte en contacto con nosotras sin compromiso.  ¡Escríbenos, estamos deseando conocerte!

Me siento sola y triste, ¿qué puedo hacer?

“Me siento sola y triste”, ¿cuántas veces al día te dices esta misma frase? El hecho es que la tristeza y la soledad duelen, y mucho. Se trata de sentimientos que, a menudo, nos cuesta manejar, y sentirlos nos hace parecer vulnerables.

Sin embargo, sentirte sola y triste es algo muy habitual en estos tiempos en los que, aparentemente, estamos más conectados que nunca. Tratar de racionalizar este malestar puede ayudarte a aliviar sus síntomas y comprenderlo mejor. 

Tienes todas las herramientas que necesitas a tu alcance para lograr cambiar esta situación. Si tú cambias, todo cambia. Habrás escuchado esta frase cientos de veces, pero lo cierto es que únicamente abrazando tus emociones lograrás alcanzar el entendimiento necesario para abordarlas. 

Tristeza y soledad

Sentirte sola y triste es una experiencia psicológica que tiene lugar en lo más profundo del corazón. Esta sensación es, a menudo, muy incómoda y produce mucho malestar a quien la padece. 

No es recomendable obviar estas sensaciones, ya que, con el tiempo, solo harán que intensificarse y provocarnos más dolor. Pararnos a escucharlas será lo que nos dé las pistas para encontrar la forma de continuar

La sensación de vacío interior, tristeza y soledad está tratando de decirnos algo y aprender a entendernos y conocernos mejor será nuestro mejor paliativo y la muestra de amor propio más importante que podemos darnos.

La soledad es un sentimiento que duele cuando viene acompañado de vacío interior. Te damos las claves para aprender a identificarla y obrar en consecuencia para que no derive en un estado de depresión. 

¿Por qué me siento sola y triste?

Encontrar el origen de sentirse sola es una tarea que requiere de atención y autoconocimiento. No existe una única razón para estarlo y, en ocasiones, podemos estar acompañados y sentir que tu mente y tu corazón están desconectados.

De hecho, esta es una de las principales razones por las que te sientes sola y vacía. Por alguna razón, te has desconectado del presente y necesitas volver a alinear tus expectativas con verdaderas ilusiones y objetivos. 

Es muy necesario en estos casos que aumentes tu nivel de introspección para encontrar la respuesta a la soledad que estás sintiendo. No siempre es fácil detectar el origen, pero en tu interior están todas las respuestas que necesitas. 

Te enumeramos algunas de las causas más frecuentes que provocan este sentimiento de vacío y soledad: 

  • Crisis de la edad. Hay etapas vitales en las que pasamos por fuertes momentos de transición. 

Estos cambios internos hacen que la persona pueda sentirse confundida y perdida. Encuentra que muchos de sus sueños y metas se han quedado pendientes de cumplir y, a su vez, toma conciencia del inevitable paso del tiempo. 

  • Infelicidad en la relación de pareja. La sensación de tristeza y soledad puede hundir sus raíces en el distanciamiento afectivo de la pareja o la incompatibilidad entre ambos. 
  • Estancamiento personal o profesional. El sentimiento de vacío y malestar puede ser un síntoma de que estás en una rutina en la que no puedes desarrollar todo tu potencial. Es entonces cuando desarrollas apatía. 
  • Estás desconectada de ti. Cuando vives por y para los demás, dejas de ser tú para convertirte en lo que otros desean. Si asumes un rol de cuidadora y te antepones ante los demás, no estás escuchando tus propias necesidades. 
  • Exceso de relaciones superficiales. Este es el caso más claro de sentimiento de soledad mientras estás acompañada. En tu vida pueden existir muchos vínculos, pero si son poco profundos, no te permitirán expresar cómo te sientes.
  • Etapa de duelo por la pérdida de un ser querido. Cuando alguien del entorno cercano fallece se puede experimentar una etapa de desarraigo y desasosiego como etapa de duelo. Esta sensación es más intensa cuando se trata del fallecimiento de un padre o de una madre.
  • Adicción al trabajo. Si te sientes muy enganchada al trabajo, corres el riesgo de sentirte vacía al no quedar espacio en tu vida para nada más. Una de las consecuencias de esto, es la pérdida de relaciones personales o incluso la pereza para disfrutar del ocio. 

¿Qué hacer cuando te sientes sola y triste?

Una vez identificadas las causas de la soledad, la siguiente pregunta es: “¿qué hacer para no estar triste?”. La respuesta tiene muchos matices y es que, sentirse sola es un sentimiento con muchos matices y, en ocasiones, algo complicado de abarcar. 

Existen herramientas que pueden ayudarte a dejar de sentirte sola y triste. No te recomendamos que ocupes tu tiempo al máximo para no sentirla, más bien se trata de hacer lo contrario. 

Estos son algunos consejos que pueden ayudarte a paliar tu sensación de soledad: 

  • Toma tiempo para escuchar tu voz interior. Ella te habla siempre de forma clara y sincera, pero es necesario dejar tiempo para que pueda expresarse. Es conveniente, incluso, que converses con ella. Puedes preguntarle: “¿por qué me siento sola y triste?”
  • Escribe cómo te sientes. La escritura puede ser un ejercicio muy terapéutico que, a su vez, te ayude a reconectar y conocerte mejor. Gracias a ella puedes expresar tus ideas, pensamientos o emociones. Te permite poner en orden tu universo emocional y , además, aporta compañía. 
  • Deja atrás las quejas. Retroalimentarse y compadecerse lo único que hará será incrementar tu malestar y sensación de vacío. Para rebajarla, puedes comenzar nuevos proyectos o actividades que te gusten. 
  • No aceptación del momento presente. Tu sensación de soledad puede llegar a tu vida porque existe una gran distancia entre lo que deseas para tu vida y tu situación actual.

Un buen paso para empezar, es que concretes en qué momento de tu vida estás y dónde te gustaría estar. Una vez hayas identificado ambos puntos, solo tienes que definir un plan de acción y poner medios para alcanzar tus metas. 

  • Medita al menos 15 minutos. En nuestra sociedad impera el hacer sobre el ser. Como consecuencia, no dejamos espacio en nuestro día a día para conectarnos con nosotros mismos. 

La meditación puede reducir los efectos perjudiciales de la soledad. Está demostrado que dedicar 15 minutos al día a esta práctica durante 8 semanas te ayuda a reducir los pensamientos negativos. 

  • Acepta y abraza tus sentimientos. Dejar de luchar contra lo que sientes es el primer paso para que puedas trabajarlo y superarlo. Una vez hayas detectado el origen de tu sensación de soledad, es momento de hacer las paces con ella. 

Tus pensamientos pueden repetirte frases como “estoy triste y me siento sola” o “me siento vacía y sola”. La recomendación es que no te enganches en ellos. Deja que pasen por tu mente sin juzgarlos ni luchar contra ellos. 

Cuando más te resistes o tratas de evitar un determinado pensamiento, más fuerte se hace y regresa. Cuanto más espacio dejes a estos pensamientos, más rápidamente se marcharán y te dejarán en paz.

Encuentra el porqué y para qué de tu estado de soledad y tristeza

Recuerda que es muy normal que te sientas sola y triste de vez en cuando. A todos nos invade este sentimiento alguna vez en nuestra vida. Incluso a las personas que, aparentemente, son más dicharacheras y sociables. 

En algún momento todos hemos pasado por momentos en los que nos hemos sentido solos, incomprendidos, perdidos o ignorados. Aceptar esto y no rechazarlo ya nos está mostrando algo. 

La soledad llega a nuestra vida en momentos en lo que, quizás, necesitemos detenernos y comenzar a escuchar nuestro interior. Hay circunstancias en las que es necesario apagar el ruido interno para conectar con lo de dentro. 

Tienes derecho a sentirte sola y triste alguna vez. Este estado es incluso necesario. No tienes por qué estar siempre contento y feliz. De hecho, estar triste o introspectivo es necesario para sanar y eliminar nuestros bloqueos emocionales

Para lograrlo debes aprender a escucharte sin resistirte a lo que tu interior te quiere decir. La sensación de soledad y vacío es pasajera, ningún sentimiento dura para siempre. Pero trabajarla es necesario para aprender a gestionarla. 

En ocasiones, podemos arrastrar con cargas que no son nuestras. La mantenemos inconscientemente por nuestro linaje familiar. En Academia Nadaji estamos especializados en sanación de linaje femenino y podemos ayudarte a sanar tus emociones. 

Siempre es un buen momento para hundir nuestras raíces en nuestro linaje familiar y descubrir los bloqueos que puedan hacerte sentir sola y triste. Los retiros de sanación del linaje ancestral femenino son un entorno ideal para que te encuentres contigo misma. 

Se trata de un espacio seguro y libre de juicios en el que estarás siempre bien acompañada y guiada por profesionales y terapeutas. Además, tendrás la oportunidad de conocer a otras mujeres afines con experiencias de vida similares que te ayudarán a entender mejor tu situación actual. 

Si te interesa y quieres conocer más sobre nuestros retiros, conferencias y talleres relacionados con el crecimiento personal y espiritual, puedes ponerte en contacto con nosotros, estamos deseando conocerte.

Siempre es un buen momento para mirar hacia dentro y sanar nuestra niña interior. El mayor deseo de nuestra academia es acompañarte en tu proceso de encontrarte y conocerte mejor. 

¡Ponte en contacto con nosotros sin compromiso!

¿Problemas familiares? Ordena tu sistema familiar

La familia perfecta no existe. Por mucho que tratemos de mantener unos lazos inquebrantables con los que más queremos, lo cierto es que las discusiones son inevitables en un núcleo en el que todos los componentes están tan estrechamente relacionados. 

Sin embargo, aunque a primera vista los problemas familiares resulten complicados, si aprendemos a gestionarlos adecuadamente, nuestro vínculo familiar puede verse fortalecido y mucho más sano.

Para aprender a gestionar los conflictos que pueden surgir en nuestro día a día, es de gran ayuda que entendamos qué es lo que está ocurriendo, y tomar en cuenta no solo nuestras circunstancias, sino las de la persona que tenemos enfrente.

¿Cuáles son las causas de los problemas de la familia?

Los conflictos forman parte de la dinámica familiar. Cuando se saben gestionar son, incluso, saludables. Existen causas muy diferentes que pueden detonar estos problemas familiares y, en ocasiones, no son sencillas de solucionar pero todas tienen algo en común.  

Aunque suene difícil de creer, la razón por la que existen estas fricciones es porque hay amor entre ambas partes. Es muy raro que un verdadero conflicto surja con una persona que te produce total indiferencia. 

Así que, grábate a fuego esta frase cada vez que tengas una discusión con un ser querido: “del amor nace el conflicto”

Toda discusión tiene una raíz

En la mayoría de los casos, los conflictos no surgen porque hoy tu hijo quería comer pasta y has hecho alubias. Habitualmente existe un problema más profundo que subyace debajo de cada discusión. 

Para descubrirlo, un buen ejercicio es que encuentres la palabra que mejor lo define. Es mejor si escoges palabras que abarquen conceptos generales. En la mayoría de las ocasiones, verás que te encuentras con las mismas palabras una y otra vez: miedo, ira, libertad, autonomía o control, etc. 

Problemas familiares más comunes

problemas de familia

Aunque cada familia es un mundo, existen ciertos problemas que se repiten ,en la mayoría de ellas. Estos son algunos de los conflictos familiares más habituales: 

  1.  Duelos

La pérdida de alguien importante en nuestra vida es un shock emocional muy fuerte ,que necesita tiempo para ser procesado. Las situaciones en las que fallece un familiar son fuentes de conflictos, y usualmente, generan mucha ira y frustración. 

Los duelos no tienen por qué ser únicamente de personas, estos también incluyen la pérdida de un trabajo relevante, la quiebra de un negocio o de una oportunidad valiosa. Estas pérdidas generan mucho miedo e incertidumbre y son complicadas de gestionar. 

  1. Problemas del pasado no resueltos

Todo lo que no se atiende, tarde o temprano reaparece. Así, cuando hay heridas sin cicatrizar, estas vuelven a sangrar cada vez que se les toca. Los problemas familiares no resueltos, se convierten en tensiones latentes que saltan una y otra vez. 

Hay ocasiones en las que no es posible encontrar una solución al problema, pero, dejarlo como está y pasar página no es la mejor manera de gestionarlo. En estos casos, una buena idea es acudir a un profesional o apoyarnos en una terapia familiar

  1. Roles indefinidos e intercambiables

Cuando las figuras de autoridad no están definidas, inevitablemente surgen los problemas familiares. Cada miembro ha de tener claro su papel en el sistema familiar. Si esto no es así, se dan casos en los que los hijos acaban dándole consejos a los padres. 

Lo ideal es que dentro de un sistema familiar, los roles estén bien estructurados. Es necesario que exista una figura de autoridad, sin que esta llegue a ser férrea. De lo contrario, puede darse una anarquía muy complicada de gestionar. 

  1. Crisis de la edad

Tanto en la adolescencia, como en la transición de la edad adulta a la vejez, las personas son más propensas a sentir cambios internos y, por tanto, tener relaciones más conflictivas con quienes les rodean. 

Si bien no todo es justificable, los tránsitos en las diferentes etapas de la vida generan movimientos personales muy fuertes que no siempre son fáciles de manejar. Estos cambios se reflejan en el entorno, y pueden hacerlo en forma de problemas familiares

Lo que la persona que atraviesa los cambios necesita es comprensión. En muchos casos, no tendrán razón, pero no se le puede exigir un equilibrio imposible de alcanzar en ese momento de su vida.

  1. Enfermedad de uno de los familiares

La enfermedad es una circunstancia que causa mucho estrés y malos entendidos, en el sistema familiar. Para evitar problemas, es necesario mantener un diálogo sincero y que no haya ningún miembro que sienta mayor carga que otros. Lo más importante es que el enfermo se sienta atendido. 

  1. Atención dispar

Encontrar el equilibrio perfecto en la atención que se le da a uno u otro miembro de la familia no es sencillo. Sin embargo, cuando una figura resalta sobre las demás, es fácil que se desaten conflictos familiares

Hay que tratar de ser justos con todos los miembros de la familia por igual. La base de todo ha de ser siempre la aceptación y el amor, y esto jamás debe ser puesto en entredicho. 

  1. Faltas de respeto y agresividad

Si se busca un sistema familiar saludable, no debe quedar espacio para las agresiones físicas o verbales. El maltrato es, a todas luces, incompatible con una buena salud mental, personal y familiar.   

Conflictos entre padres e hijos

Los conflictos familiares entre padres e hijos son diferentes en función de la etapa de desarrollo por la que se atraviese: 

  • Etapa infantil: en este momento los problemas familiares vienen dados por la entrega de autonomía al pequeño. En muchos casos el adulto no sabe cómo concederla o qué dirección es la correcta. 
  • Adolescencia: es la etapa en la que surgen la mayor parte de los conflictos familiares. Los menores sufren altibajos emocionales que no saben gestionar y a menudo explotan en forma de frustración o ira,etc.
  • Adulto: en esta fase las dificultades vienen porque existen diferentes maneras de pensar. Cuando los hijos entran en la edad adulta, la convivencia y las relaciones cambian y es común que aparezcan problemas familiares. 

¿Cómo pueden afectar los problemas familiares? 

La familia es la que tiene mayor peso en nuestro camino de vida. Jugará un papel fundamental en nuestro desarrollo psicológico y mental. Las consecuencias de crecer en un núcleo familiar disfuncional o con recurrentes conflictos trae consecuencias tales como:  

  1. Problemas de conducta

Cuando los niños están expuestos a discusiones frecuentes entre sus progenitores, los riesgos de crecer con trastornos de ansiedad, estrés o depresión se multiplican. Está comprobado que experimentar estos comportamientos les hace propensos a sufrir problemas de conducta, depresión y baja autoestima.

  1. Fatiga crónica

Al darse un estado de ánimo bajo, se experimenta una baja energía. Esto sucede en el caso de las familias conflictivas. Cuando hay muchos problemas, especialmente los más pequeños de la familia, experimentan dificultades para desarrollar su día a día.

  1. Síntomas depresivos

Como consecuencia de haber mantenido un estado de ánimo bajo durante mucho tiempo, la persona puede sentirse muy desmotivada y sin ganas de hacer nada.

La depresión puede tener muchas caras, pero las manifestaciones más comunes son: cambios de humor, dificultad para tomar decisiones, falta de concentración o baja autoestima, entre otros.

La familia como sistema

sistema familiar

La familia, al igual que el cuerpo, es una máquina perfecta. Cada uno de sus integrantes cumple un papel único y fundamental para que el resto funcione. Así, cada uno de los miembros de la familia se desarrolla a través de etapas, adaptándose a la red familiar. 

En este sistema son imprescindibles las normas y reglas, para asegurar un buen ambiente familiar y unas condiciones justas. La comunicación es el eje central de todo sistema familiar y ha de trabajarse en conjunto para reforzar y hacer más sanos los lazos familiares.

Terapia para resolver los problemas familiares

Es imposible que en un sistema familiar no se den conflictos y problemas entre sus miembros. Las relaciones son extremadamente estrechas y cada movimiento, por pequeño que sea, afecta al resto. 

La comunicación es la base de todo sistema familiar saludable. Así, aprender a gestionar nuestras emociones y saber expresarnos con el otro, hace que los lazos de amor se fortalezcan y nazca la empatía. 

Sin embargo, existen momentos en que los conflictos familiares son tan tensos, que no hay lugar desde el que lo podamos abordar. En este punto, es importante contar con la ayuda de un profesional experto en problemas familiares. 

Entendernos a nosotros mismos no es tarea sencilla, pero para poder sanar las relaciones con los demás, debemos empezar por el trabajo interno. Por eso, te invito a participar en mis retiros de” Sanación del linaje ancestral femenino”. Un espacio en el que tomar consciencia de ti.

Las constelaciones familiares son otro tipo de terapia que puede ayudarte en tus relaciones familiares. En nuestra academia impartimos diferentes talleres y formaciones presencial y online en constelaciones familiares, con las que podrás comprender muchos de tus comportamientos.


En Academia Nadaji queremos ayudarte a alcanzar tu bienestar. Si quieres conocer más sobre nuestra formación presencial y online en constelaciones familiares, o tienes cualquier otra pregunta, puedes ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.

Bloqueos emocionales, ¿qué son y cómo puedo eliminarlos?

bloqueos emocionales

A lo largo de nuestra vida hay momentos y situaciones traumáticas que, si no se trabajan emocionalmente, pueden dejarnos heridas abiertas sin cicatrizar. De esta manera, para no sentir dolor creamos barreras o bloqueos emocionales que, lejos de solucionar el problema, no hacen sino agravarlo. 

En la mayoría de ocasiones, estos bloqueos inconscientes hunden sus raíces en experiencias que nuestros antepasados no supieron resolver. De esta manera, se manifiestan una y otra vez en el linaje familiar, repercutiendo en nuestras experiencias presentes. 

Los bloqueos de pensamiento son barreras que generamos nosotros mismos con la intención de no sentir emociones que puedan resultarnos incómodas o dolorosas. Así, tratamos de continuar con nuestra vida como si nada hubiera sucedido. 

Bloqueos emocionales inconscientes

Sin embargo, no aceptar y dejar salir estas emociones puede derivar en diferentes trastornos o problemas psicológicos como la ansiedad o la depresión, que lejos de alejar el dolor, agravan el problema y nuestro sufrimiento. 

Cada uno de nosotros reaccionamos de forma diferente ante los bloqueos emocionales y mentales, por lo que puede resultar complicado caer en la cuenta de que los estamos sufriendo. 

Algunas personas son capaces de llevar su vida con total normalidad, y de repente descubren que algo no funciona. Otras se relacionan normalmente, pero no son capaces de concentrarse en sus tareas diarias o trabajo. 

En muchas ocasiones, estos bloqueos emocionales son inconscientes, por lo que trabajarlos requiere de un gran movimiento interno y de una sanación profunda del árbol familiar. 

¿Qué son los bloqueos emocionales?

Para entender el significado de los bloqueos tenemos que remontarnos a las experiencias que nos han marcado a lo largo de nuestra vida, incluso a nuestra infancia. 

Todo lo que vivenciamos desde que nacemos, ha de pasar por el refinamiento de nuestro universo emocional. Así, cuando algo falla en nuestra vida, cuando nos decepcionamos o nos equivocamos, es común que surjan estos bloqueos emocionales

Son una resistencia inconsciente que planea nuestro cuerpo para protegernos de un fuerte choque emocional. Se trata de una especie de mecanismo de defensa que se activa automáticamente cuando no estamos preparados para asumir o aceptar situaciones que son dolorosas para nosotros. 

Los bloqueos emocionales se experimentan de diferente manera en cada individuo. Podremos darnos cuenta de que existe cuando no somos capaces de pensar con claridad. Todo lo que antes era sencillo de resolver, ahora se acumula en tu mente generando una montaña de pensamientos inconclusos. 

Cuando esto sucede, sentimos ansiedad y una sensación muy incómoda de inmovilismo que no nos deja avanzar en la vida. Los bloqueos emocionales pueden darse de manera puntual y aparecer solo cuando estamos muy estresados o cansados. También pueden perdurar en el tiempo causando emociones como el miedo, la tristeza, el enfado o la culpa.

¿Por qué se producen los bloqueos emocionales?

me siento bloqueada

El origen de los bloqueos emocionales y mentales pueden ser muy variados, y estar asociados a diferentes tipos de experiencias traumáticas. Estas son algunas de las más comunes por las que podemos experimentar que no somos capaces de avanzar en nuestra vida como nos gustaría: 

  • Situaciones dolorosas sin resolver: puede que en alguna ocasión hayas pensado “me siento bloqueada y no sé por qué”. Lo cierto es que todo lo que ocurre en nuestra vida queda grabado en nuestra memoria, por eso, aunque hayamos vivido un hecho traumático hace mucho tiempo, es posible que se nos reactive y nos conduzca a un bloqueo mental.
  • Problemas psicológicos: hay patologías, como el estrés, los ataques de pánico, la ansiedad o la depresión, pueden provocar bloqueos emocionales y mentales más o menos intensos. En estos casos, las emociones dirigen nuestra vida y nos impiden pensar de manera clara.
  • Experimentar mucha tensión, un periodo prolongado de tiempo: hay ocasiones en las que podemos experimentar que nuestra mente se queda en blanco por la ansiedad. Estos casos están asociados a momentos en los que estamos sometidos a tanta presión que nos bloqueamos porque no somos capaces de soportarla. 
  • Desconexión emocional: para gozar de una buena salud mental es necesario que nuestras emociones se expresen a través de nosotros. Es necesario que las aceptemos y las transitemos sin juzgarlas. Cuando no somos capaces de exteriorizarlas, estas se quedan en nuestro interior, creando más y más estrés. Cuando vuelven a aparecer, pueden provocar un fuerte bloqueo mental como consecuencia de no haberlas expresado.
  • Creencias limitantes adquiridas en la infancia: desde que nacemos, asumimos como verdadero todo aquello que proviene de nuestras figuras de referencia. Estas creencias son, a menudo, la base de nuestros bloqueos de pensamiento. Frases tan destructivas como “nunca vas a ser feliz”, “no sirves” o “eres un desastre”, impiden que más adelante nos sintamos merecedores de lo que queremos en la vida.
  • Miedo al fracaso: cuando somos muy perfeccionistas y exigentes con nosotros mismos, es muy habitual sufrir bloqueos mentales. La sensación de no estar a la altura o de no tomar las decisiones correctas impiden un pensamiento claro y dan lugar a una fuerte inmovilización.

Lo que todos los bloqueos emocionales tienen en común, es que debajo de ellos subyace un profundo malestar acompañado de una sensación de inseguridad y un fuerte complejo de inferioridad. 

Claves para detectar si tengo bloqueos emocionales

No existen dos bloqueos emocionales iguales, la forma en la que se manifiestan varían de una persona a la otra y dependen fundamentalmente de la causa que los desencadenó.

En todo caso, existen una serie de síntomas comunes que nos pueden dar pistas de que sufrimos bloqueos emocionales inconscientes

  • Plano psicológico: pérdida del sentido de la vida, bajos niveles de energía, estrés, insatisfacción o sufrimiento. 
  • Plano físico: vida sexual insatisfactoria, problemas gastrointestinales, náuseas, dolor de cabeza o problemas en la piel.

Cuando experimentamos bloqueos mentales o emocionales inconscientes, estos pueden aparecer en los momentos más inoportunos. Puede que estés desarrollando tu vida con normalidad y, de pronto, seas incapaz de concentrarte en tu trabajo o te quedes completamente en blanco ante un examen.

Los bloqueos mentales también pueden manifestarse como fobia social. Así, puede que te quedes completamente paralizado ante los demás y no logres hablar en público o interactuar con otras personas. 

¿Cuáles son las consecuencias del bloqueo emocional?

Si experimentas por mucho tiempo un bloqueo emocional, puede acarrearte graves problemas de autoestima y confianza en ti. Incluso puede afectarte en el desempeño intelectual. Experimentarás problemas para concentrarte y puede resultarte casi imposible sacar adelante tu trabajo o estudios. 


En los casos más extremos pueden darse dificultades para mantener el hilo de las conversaciones con otras personas o leer. Esto genera una sensación muy angustiosa que no hace sino aumentar el grado de ansiedad que ya, de por sí, se sufre cuando se experimentan bloqueos emocionales.

¿Cómo podemos gestionar el bloqueo emocional?

eliminar bloqueos emocionales

Experimentar situaciones en las que te dices a ti misma “me siento bloqueada”, no es plato de buen gusto. Sin embargo, existen herramientas a nuestro alcance para deshacer o menguar los efectos de estos bloqueos emocionales y mentales:

  • Pensamientos positivos

Los pensamientos positivos nos ayudan a contrarrestar los pensamientos negativos es enfocarnos en situaciones más optimistas. Estos debilitan y desbloquean el sufrimiento y la angustia, volviéndonos más naturales, creativos y espontáneos. 

Si conseguimos darle la vuelta a las situaciones de dificultad y transformarlas en experiencias de aprendizaje, será mucho más complicado experimentar bloqueos emocionales.

  • Autoconfianza

Creer en uno mismo es un antídoto muy potente para transitar momentos complicados y situaciones de estrés o traumas. Cuando alguien considera que algo es posible, tiene muchas posibilidades de poder lograrlo.

  • Musicoterapia

Esta es una manera más que agradable de desconfigurar los pensamientos negativos. En internet puedes encontrar una amplia variedad de frecuencias y melodías que te ayudarán a desbloquear los bloqueos emocionales inconscientes. 

No es necesario que medites mientras las escuchas, puedes hacer otras tareas como cocinar, hacer deporte o incluso trabajar.

Aprende a liberarte de los bloqueos emocionales

Como hemos visto anteriormente, los bloqueos emocionales nos impiden desarrollar una vida genuina y feliz, y son un obstáculo que no nos deja avanzar en nuestra vida. Estos se sostienen sobre creencias que no provienen ni siquiera de nosotros, sino que son creencias arraigadas en nuestro árbol genealógico generación tras generación.

Por tanto, para entender y sanar nuestros bloqueos emocionales es necesario también revisar y honrar la historia de vida de nuestros ancestros. Las constelaciones familiares son una potente herramienta terapéutica que nos ayudará a hacerlo.  

Si deseas profundizar en estas terapias, en Academia Nadaji tienes cursos monográficos o formaciones online y presenciales sobre constelaciones familiares. Gracias a ellos, podrás adentrarte en tu árbol genealógico a través de dinámicas, ejercicios, meditaciones y movimientos sistémicos con los que lograrás sanar tus bloqueos mentales o emocionales y limpiar lealtades.

Con las constelaciones familiares sanarás aspectos que se repiten en tu familia como:

  • Accidentes o enfermedades
  • Infertilidad o abortos
  • Obsesiones y depresiones
  • Falta de éxito o prosperidad
  • Incapacidad para cumplir proyectos
  • Fobias y miedos. 

Estas experiencias de sanación son especialmente enriquecedoras cuando se practica en grupo. Por eso, también puedes apuntarte a nuestros retiros de sanación de linaje femenino en los que te sentirás sostenida, acompañada y en un espacio seguro en todo momento. 

Cómo superar un trauma de la infancia y liberarte

cómo superar un trauma de la infancia

Hay momentos en nuestra vida que inevitablemente se quedan grabados y marcan para siempre el resto de nuestra existencia. Cuando vivimos experiencias dolorosas o traumas en nuestra infancia, anida en nosotros un sentimiento de dolor muy profundo que continúa teniendo poder en la edad adulta y puede acrecentarse con el pasar de los años. 

Estos traumas infantiles influyen en el camino de vida que escojamos, seamos conscientes de ello o no. Así, se manifiestan en nosotros a la hora de tomar decisiones o de relacionarnos con los demás. En muchos casos, estos traumas hunden sus raíces de manera tan profunda, que traspasan generaciones y generaciones en nuestra familia. 

Lo importante cuando se tienen heridas de este tipo es tomar consciencia de ellas, aceptarlas y prestarles atención. Y es que, las personas que han sufrido un trauma infantil que no han sanado, continúan manteniendo las mismas actitudes de aquel niño herido que una vez estuvo en peligro. 

Estas reacciones pueden activarse sin motivo aparente, incluso encontrándote en el mejor momento de tu vida. Por ello, hay que saber cómo superar un trauma de la infancia y conocer las herramientas que pueden ayudarte a hacerlo. 

Los traumas infantiles

Los traumas infantiles no superados dejan secuelas en las personas que los sufrieron, haciendo que disminuya su bienestar emocional y lleguen a sentirse inadaptados socialmente. Poner en orden nuestro mundo emocional es de vital importancia para poder mantener en buen estado el resto de áreas de nuestra vida. 

La noticia positiva es que con trabajo consciente, podemos superar los traumas infantiles desde el adulto. Pero para ello, es necesario conocer qué es un trauma infantil, a qué se deben y cómo son sus efectos en edad adulta

¿Qué es un trauma infantil?

Un trauma infantil es una herida emocional causada por un acontecimiento de gran impacto que la persona no es capaz de procesar. 

Cuando estás situaciones se dan en una edad temprana, el afectado no dispone de las herramientas necesarias para manejarlo. De esta manera, el pequeño sufriría de problemas psicológicos que arrastrará más adelante durante la edad adulta si no son  tratados, aceptados y atendidos.

Por este motivo, para poder sanar una herida emocional, es necesario procesar esa situación, aunque hayan pasado muchos años. Aceptar y abordar estas heridas a veces no es sencillo, por lo que es muy recomendable contar con ayuda profesional.

¿A qué se deben los traumas infantiles?

Cuando somos niños no somos capaces de gestionar nuestras emociones y somos mucho más vulnerables. Nuestra supervivencia depende de nuestros progenitores y por este motivo, cualquier conducta inapropiada por su parte puede causar una situación de indefensión que suponga una amenaza.

Los sucesos que se manifiestan más frecuentemente y causan traumas y heridas durante la infancia son abandono, vergüenza, shock, rechazo, abuso, etc.

Las consecuencias que estos dejan en la edad adulta van desde la falta de regulación emocional, problemas de adicciones, dificultad en las relaciones con los demás o comportamientos sexuales de riesgo

¿Cómo saber si tengo un trauma de la infancia?

Algunos de los síntomas, que podemos presentar, en caso de padecer un trauma de la infancia por sanar, son problemas psicológicos que afectan a nuestro orden emocional. Entre los más comunes y que identificamos más fácilmente encontramos la ansiedad, la depresión o cualquier otro desorden emocional.

Para detectarlos, es necesario prestarles atención, ya que, por haberlos padecido durante toda la vida, hemos podido normalizarlos y quitarles la importancia y atención que necesitan. 

Algunos de los rasgos que te harán reconocer que tienes un trauma de la infancia por sanar pueden ser:

Baja autoestima e infravaloración

Uno de los síntomas más frecuentes que aparecen cuando sufrimos traumas en la infancia y aún no los hemos atendido, es que tendemos a pensar que estamos por debajo del resto de personas. 

Existe la creencia de que no somos merecedores de las cosas buenas que nos pasan, ya no sentimos que seamos lo suficientemente buenos. Desde esta visión podemos percibir que nos engañan cuando nos dicen algo bueno sobre nuestras capacidades o actitudes. 

En otras ocasiones, puede producirse el efecto contrario. Cuando hay un trauma sin sanar, puede manifestarse en forma de comportamientos de superioridad. De esta manera, se trata de compensar la falta de seguridad en uno mismo sufrida desde la infancia. 

Inhibición

Existen casos en los que la persona trata de ser invisible para los demás. De esta manera, existe retraimiento y freno a la hora de ser uno mismo. Existe miedo a no ser aceptado, lo que provoca que la persona no pueda responder adecuadamente a los estímulos. 

Detrás de estos casos se esconde mucho sufrimiento y es que esta inhibición provoca dificultades para mantener relaciones sanas con los demás, aislamiento y hermetismo. La persona no quiere llamar la atención y por eso no actúa. 

No hay que confundir este síntoma con el caso de las personas introvertidas. Estas últimas no son muy dadas a las relaciones sociales, sin embargo, no tienen problema en decir lo que piensan o mostrarse ante los demás tal como son cuando tienen que hacerlo. En estos casos, la persona evita llamar la atención a toda costa. 

Irritabilidad

Cuando existen casos en los que no se han superado los traumas del pasado, las personas pueden manifestarlo en forma de ira desmedida. 

No necesariamente se trata de personas violentas, sin embargo, ante determinadas situaciones pueden mostrar episodios de rabia descontrolada.

Su irascibilidad se puede sentir en su tono de voz o en la manera en la que gesticulan. Parece que siempre estén molestas o a punto de explotar, y el mínimo inconveniente puede acabar con su paz mental o estabilidad emocional.

Baja tolerancia a la frustración

En los casos en que las personas tienen traumas infantiles por sanar, existe un cúmulo de ira que no les deja vivir en paz. Así, manifiestan una muy baja tolerancia a la frustración, mostrando actitudes de enfado y poca paciencia con los demás.

Ocurre en estos casos que pierden el interés muy rápidamente o se enfadan con facilidad. Suelen tener muchas dificultades para trabajar en equipo. 

Disculparse constantemente

En los casos de personas en los que ha habido una crianza humillante o con poco afecto, pueden sentir continuamente que molestan en las conversaciones de los demás. 

De esta manera, pasan el tiempo pidiendo disculpas constantemente. Sienten que molestan o que dicen cosas inapropiadas o que no le interesan a nadie. 

Huir del conflicto o vivir en él

Cuando se ha vivido en un entorno familiar en el que ha existido mucho conflicto, es muy habitual que la persona busque relacionarse de la misma manera con los demás. 

Así, en los casos en los que se dan estas experiencias en la infancia, con frecuencia ocurre que de adultos tengan que enfrentarse a problemas emocionales. 

Se dan también situaciones opuestas en que las personas huyen completamente del conflicto, por lo que, estos miedos les impiden enfrentarse a los problemas.

Desajustes alimenticios

Problemas como la anorexia o la bulimia están estrechamente relacionados con traumas infantiles. 

Cuando las personas no saben o no pueden canalizar las emociones, es posible que lo hagan a través de la comida, causando desajustes en su metabolismo.

Efectos del trauma infantil en la edad adulta

Los traumas infantiles no sanados implican secuelas y consecuencias en la edad adulta. De esta manera, conociendo nuestra infancia podemos entender nuestros comportamientos y tratar de modificarlos para sufrir menos.  

En todo caso, cuando hay heridas emocionales por sanar desde la infancia, quedarán secuelas en los circuitos neuronales del cerebro. De esta manera, estos traumas pueden manifestarse en cualquier momento y ante la situación más inesperada.

La manera en la que estos traumas pueden hacerse visibles pasa desde trastornos mentales graves, de ansiedad, psicóticos, alimentarios o del sueño hasta intentos autolesivos, depresión o consumo de estupefacientes y drogodependencia

Existen también casos en los que estos traumas se manifiestan en los hábitos alimenticios, causando bulimia o anorexia, o en forma de problemas como la fibromialgia o los trastornos de la piel.

¿Cómo sanar los traumas de la infancia?

Los casos en los que hemos sufrido de traumas en nuestra infancia hace que no podamos desarrollar nuestra vida adulta como desearíamos. Así, cada vez nos traen más problemas en las diferentes áreas de nuestras vidas. 

Por tanto, no está de más preguntarnos cómo superar un trauma de la infancia. Cuando queremos dejar de repetir situaciones que nos angustian o duelen, lo mejor que podemos hacer es indagar en nosotros mismo y en las heridas que tenemos en el alma.

Al comenzar este periodo de introspección, es posible que descubramos que, en muchos casos, ni siquiera actuamos de manera consciente. Nuestra manera de actuar obedece a pactos de lealtad que hemos firmado de manera inconsciente con nuestro árbol genealógico

Para sanar las heridas que venimos arrastrando generación tras generación, existen las constelaciones familiares. Esta poderosa herramienta nos ayuda a tomar consciencia de las heridas familiares para abordarlas, aceptarlas y sanarlas.

Si sientes curiosidad por conocer en profundidad qué son y en qué consisten estas terapias, puedes pasarte por nuestra academia y participar en nuestro taller de constelaciones familiares

También tienes la oportunidad de profundizar en ellas a través de nuestro monográfico o formando parte de nuestras formaciones online sobre constelaciones familiares

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